En España hay unos 1.200 campings, que anualmente llegan a los 40 millones de pernoctaciones, y tienen una demanda que crece cada año en torno a un 19%, según el estudio Real Estate Campsite Market Insights de Deloitte. No es de extrañar que promotores y fondos de inversión se interesen cada vez más por esta actual tendencia.
 
Ir de camping está de moda. Se ha convertido en una opción muy popular entre las personas que buscan experiencias cerca de la naturaleza o despreocuparse de pensar qué hacer en sus días de vacaciones. Además, generalmente, los precios suelen ser más accesibles que otro tipo de alojamiento turístico.
 
Europa es, sin duda, la reina de los campings con más de 280 millones de pernoctaciones por año y un crecimiento anual de más del 13% desde hace cerca de una década. Si ajustamos más el mapa y nos centramos en España las cifras continúan esta buena tendencia. Aquí, los casi 1.200 campings que hay alcanzan los 40 millones de pernoctaciones.
 
Todos estos datos, extraídos del informe Real Estate Campsite Market Insights de Deloitte, corroboran por qué este activo goza de tan buena salud en el mercado inmobiliario. Cada vez más, los fondos de inversión y los promotores consideran el camping como una opción más que atractiva en la que diversificar y apostar su capital.

Invertir en un camping es rentable y seguro. De hecho, se estima que logra rentabilidades en torno al 12%. El crecimiento de estos lugares en España supera la media de Europa. Solo en el periodo 2015-2019, este nuevo segmento inmobiliario creció un 19%. Luego, la crisis sanitaria, siguió impulsando lo que se ha convertido en un auténtico modo de vida para sus seguidores.

Y es que uno de los principales atractivos que ofrecen los campings para los inversores es su potencial turístico. Las nuevas demandas sociales ¿como pasar tiempo de calidad rodeado de naturaleza o escapar de la rutina en entornos idílicos- hacen que se profesionalice este sector a un ritmo mucho más rápido del que se podía prever hace tan solo una década.

Otras de las ventajas de invertir en este negocio son el inmenso potencial de servicios que se pueden ofrecer y, por lo tanto, la diversidad de público a la que se puede llegar y la posibilidad de generar ingresos constantemente, especialmente en las temporadas más turísticas. Así que sucede igual que con las segundas residencias, que se han convertido en activos muy atractivos, por ejemplo, para inversores internaciones.

A la hora de invertir en un camping es importante, por ejemplo, tener en cuenta la tipología de servicios que ofrece. No es lo mismo promover un camping convencional y pequeño que apostar por nuevas modas como el glamping, que ofrece servicios más premium e instalaciones más atractivas.
 
Hay ciertos factores que influirán en el capital necesario para la inversión inicial. No es lo mismo contar ya con la infraestructura adecuada que tener que asumir el costo de la construcción o adquisición de los bungalows, áreas comunes, etc.
 
También influirán en la primera inversión la ubicación y el estado del terreno. Es un factor clave a tener en cuenta. Por ejemplo, un suelo cerca de lugares turísticos o zonas naturales seguro que aumenta el valor del camping.
 
Por lo tanto, invertir en un camping es rentable, pero para conseguir que esta operación sea un éxito, antes, es necesario prestar atención a ciertos factores como el terreno o las infraestructuras.