Las branded residences, o residencias de marcas, existen desde hace bastantes años. Aún así, llevan un tiempo despuntando y, actualmente, hay más de 300 de estos edificios en todo el mundo. Son viviendas de gran lujo que incorporan diseños innovadores y están asociados a marcas o cadenas hoteleras de renombre. 

Las residencias de marcas, también llamadas branded residences, unen la fuerza de las promotoras inmobiliarias con el valor de marcas y compañías de ultra-lujo conocidas en todo el mundo.

Se trata de edificios o viviendas de lujo que incorporan diseños exclusivos o servicios premium gracias a estos acuerdos entre ambos protagonistas. Es decir, las marcas participan en el diseño y desarrollo del proyecto inmobiliario, ofreciendo servicios únicos y personalizados -y de lujo- a los inquilinos.

En sus inicios, estas viviendas estaban muy vinculadas al mundo hotelero. Hoy, además, existen diversas firmas de moda o marcas de coche de lujo ¿como Lamborghini o Dolce & Gabbana- que han apostado por esta exclusiva tendencia.

Este concepto de viviendas es un producto inmobiliario relativamente nuevo en España, pero con más popularidad, por ejemplo, en Estados Unidos. El primer edificio de este tipo se inauguró en 1927 en la Quinta Avenida de Nueva York y, actualmente, el Sherry-Netherland, sigue siendo un complejo hotelero-residencial al que no todo el mundo puede acceder. 

En España, los complejos avalados por una marca premium tienen un futuro prometedor. De momento, suelen asentarse en capitales grandes como Barcelona o Madrid. Eso sí, la primera branded residence abrió sus puertas en Tenerife. Fue en 2017, cuando se inauguró el complejo Las Terrazas de Abama Suites, un lujoso santuario de paz y tranquilidad rodeado de vegetación. 

Por lo tanto, se trata de una buena oportunidad para las grandes marcas que tienen un enorme camino por recorrer de la mano de los promotores inmobiliarios de amplio recorrido y patrimonio. 

Y, al revés. Estos activos no representan únicamente una revolución en las viviendas de lujo, sino que también abren las puertas a nuevas inversiones en el mercado inmobiliario. Asociar un complejo o edificio a una marca de prestigio aumentará el valor de la propiedad, y, por lo tanto, el valor de la inversión. 

Las branded residences están en auge en el sector y se estima que este segmento va a crecer mucho los próximos años. El potencial de España es infinito y puede situarse como referente de esta tendencia en Europa, donde hay mucho por explorar. 

Su éxito parece asegurado y es que, tras la pandemia, está aumentando la demanda de propiedades de lujo y, además, se está observando un incremento de la inversión extranjera en propiedades inmobiliaria. Una combinación que, sin duda, dará mucho que hablar en el panorama actual y que reclama nuevos tipos de activos inmobiliarios que comulguen con el estilo y filosofía de vida de los inquilinos más top.

En resumen, las branded residences aúnan el prestigio de ciertas marcas, impulsan un nuevo mercado de oportunidades para los inversores y ofrecen experiencias únicas para satisfacer los deseos de unos cuantos privilegiados.