Blog Servihabitat

Novedades del sector inmobiliario

Volver Suscríbete

Buscar

No te pierdas las últimas novedades

Estate al día de todas las novedades y recibe consejos y recomendaciones para la búsqueda de tu inmueble ideal

Entradas recientes

Locales y oficinas 18 de diciembre de 2025

Invertir en garajes: ¿rentabilidad segura o mito?

Vivienda 16 de diciembre de 2025

Cómo notificar la venta de un piso heredado en la declaración de la renta

Tendencias 11 de diciembre de 2025

Ayudas al alquiler de la Comunidad de Madrid: convocatorias, requisitos y beneficiarios clave

Vivienda 9 de diciembre de 2025

Alquiler con opción a compra: ventajas, desventajas y claves del contrato que te hace propietario

Se ha roto la lavadora, han salido humedades en el baño o la calefacción se ha averiado. ¿Quién debe asumir el coste de las reparaciones en un piso de alquiler? Este artículo te servirá como guía, tanto si eres inquilino como propietario, para diferenciar entre tipos de daños y reparaciones, tal y como marca la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU)

Los propietarios de las viviendas en alquiler tienen la obligación de realizar las reparaciones necesarias para mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad. 

Esto quiere decir que, si se producen problemas estructurales, goteras o averías graves en instalaciones como la calefacción, la fontanería o la electricidad, es el propietario el que debe hacerse cargo. 

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el propietario asume los daños por uso ordinario, paso del tiempo o defectos de construcción. También se hará cargo de los daños de fuerza mayor, cuando se producen por un agente externo como un apagón o una tormenta. 
 

Por su parte, el inquilino debe asumir las reparaciones menores, aquellas que son resultado del desgaste por el uso cotidiano de la vivienda. Así, deberá hacerse cargo de pequeñas reparaciones como cambiar una bombilla, reparar una persiana, arreglar un grifo o desatascar un desagüe, por ejemplo. 

El inquilino también se hará cargo de los costes de aquellas reparaciones que se deberán hacer por un mal uso o negligencia. Por ejemplo, si se ha propinado un golpe a una puerta o se ha manchado la pared por un mal uso. 
 

La avería de un electrodoméstico puede ser un punto conflictivo. Si la avería se da por un uso ordinario, es decir, que se ha producido por el paso del tiempo y no hay ninguna negligencia en su uso, la reparación o sustitución la ha de asumir el propietario. 

En cambio, si se demuestra un mal uso por parte del inquilino del electrodoméstico, será él quien tendrá que asumir el coste de la reparación o la sustitución. 
 

Para una relación sin conflictos, es esencial preparar el terreno antes de que se produzca una avería o daño en la vivienda. Para ello, es recomendable: 

  • Realizar un inventario detallado: al inicio del contrato, se deben tomar fotografías y videos para documentar el estado de la vivienda. 
  • Mantener una comunicación fluida: es importante enfatizar en la necesidad de llevar una comunicación fluida para que ambas partes sepan en todo momento si existe algún problema en la vivienda. 
  • Incorporar el seguro de hogar: tanto el inquilino como el propietario cuentan con su propio seguro de hogar, con distintas coberturas. Es aconsejable mantener un contacto fluido al respecto y hacer un uso correcto. 
     

Si tanto el arrendador como el arrendatario tienen claras sus obligaciones y derechos según la Ley de Arrendamiento Urbano (LAU), los conflictos se podrán arreglar evitando disputas. 

Daños y reparaciones en la vivienda: quién debe pagar

Vivienda4 de septiembre de 2025

Se ha roto la lavadora, han salido humedades en el baño o la calefacción se ha averiado. ¿Quién debe asumir el coste de las reparaciones en un piso de alquiler? Este artículo te servirá como guía, tanto si eres inquilino como propietario, para diferenciar entre tipos de daños y reparaciones, tal y como marca la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU)

Obligaciones del propietario: mantenimiento y habitabilidad

Los propietarios de las viviendas en alquiler tienen la obligación de realizar las reparaciones necesarias para mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad. 

Esto quiere decir que, si se producen problemas estructurales, goteras o averías graves en instalaciones como la calefacción, la fontanería o la electricidad, es el propietario el que debe hacerse cargo. 

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el propietario asume los daños por uso ordinario, paso del tiempo o defectos de construcción. También se hará cargo de los daños de fuerza mayor, cuando se producen por un agente externo como un apagón o una tormenta. 
 

Obligaciones del inquilino: uso correcto y daños menores

Por su parte, el inquilino debe asumir las reparaciones menores, aquellas que son resultado del desgaste por el uso cotidiano de la vivienda. Así, deberá hacerse cargo de pequeñas reparaciones como cambiar una bombilla, reparar una persiana, arreglar un grifo o desatascar un desagüe, por ejemplo. 

El inquilino también se hará cargo de los costes de aquellas reparaciones que se deberán hacer por un mal uso o negligencia. Por ejemplo, si se ha propinado un golpe a una puerta o se ha manchado la pared por un mal uso. 
 

¿Quién paga la avería de un electrodoméstico?

La avería de un electrodoméstico puede ser un punto conflictivo. Si la avería se da por un uso ordinario, es decir, que se ha producido por el paso del tiempo y no hay ninguna negligencia en su uso, la reparación o sustitución la ha de asumir el propietario. 

En cambio, si se demuestra un mal uso por parte del inquilino del electrodoméstico, será él quien tendrá que asumir el coste de la reparación o la sustitución. 
 

Consejos para reparaciones en una vivienda en alquiler

Para una relación sin conflictos, es esencial preparar el terreno antes de que se produzca una avería o daño en la vivienda. Para ello, es recomendable: 

  • Realizar un inventario detallado: al inicio del contrato, se deben tomar fotografías y videos para documentar el estado de la vivienda. 
  • Mantener una comunicación fluida: es importante enfatizar en la necesidad de llevar una comunicación fluida para que ambas partes sepan en todo momento si existe algún problema en la vivienda. 
  • Incorporar el seguro de hogar: tanto el inquilino como el propietario cuentan con su propio seguro de hogar, con distintas coberturas. Es aconsejable mantener un contacto fluido al respecto y hacer un uso correcto. 
     

Evitar un conflicto entre arrendador y arrendatario

Si tanto el arrendador como el arrendatario tienen claras sus obligaciones y derechos según la Ley de Arrendamiento Urbano (LAU), los conflictos se podrán arreglar evitando disputas. 

Tags relacionados

  • alquiler
  • vivienda asequible
  • electricidad
  • build to rent

Noticias relacionadas

Tendencias22 de julio de 2025

Invertir en vivienda vacacional: claves, destinos y tendencias actuales del turismo

Locales y oficinas20 de mayo de 2025

El negocio del 'self storage': ticket bajo y alta rentabilidad

Tendencias8 de marzo del 2023

Casas prefabricadas: estas son sus ventajas