El teletrabajo y la flexibilidad continuarán siendo indispensables, pero la tendencia futura es que las oficinas también aporten una experiencia única a sus trabajadores. Ejemplos: que ofrezcan servicios extras, dentro o fuera del edificio como un gimnasio o aparcamiento para patinetes eléctricos. Todo con un claro objetivo: garantizar su bienestar.  

La Organización Mundial de la Salud alerta de que cada año se pierden 12.000 millones de días de trabajo debido a la depresión y la ansiedad. Y es que, en muchos casos, el estrés o la falta de motivación laboral acaba derivando en estos -u otros- problemas de salud. En manos de las empresas está cuidar la salud y el bienestar de sus trabajadores para reducir esta cifra. 

El bienestar corporativo es obligatorio si se quiere ser una organización moderna y con futuro. Pero, ¿qué significa? Pues que en las oficinas exista un equilibrio real entre las responsabilidades, relaciones, expectativas, niveles de estrés, compromiso... todo para impulsar la felicidad general de la plantilla.

Las personas pasan la mayor parte del día en sus trabajos. Es importante, por lo tanto, que se sientan a gusto en ellos. Para eso, es crucial adecuar los espacios a lugares confortables, eficientes y agradables donde todos se sientan como en casa. Y así serán más creativos y responsables. 

Proporcionar a los empleados este entorno es fácil: hay que cuidar, entre otros, aspectos como la iluminación, la climatización o una buena ventilación. Y es que, por ejemplo, un estudio realizado por científicos de Harvard asegura que una mala calidad del aire en la oficina empeora la capacidad de concentración de los trabajadores. 

Otra propuesta para aumentar el bienestar global es crear espacios de desconexión como una sala de lectura que usar durante los tiempos de descanso. 

En realidad, existen muchas alternativas a la hora de promover el bienestar en los lugares de trabajo. Más allá de facilitar una conciliación real y de una buena y justa retribución, que ayuda mucho a la tranquilidad del empleado, las organizaciones deben promocionar, por ejemplo, las actividades físicas. Con esto mejorarán el estado físico de los suyos y se pueden evitar muchas bajas laborales. 

Una buena propuesta es organizar partidos de fútbol entre los empleados, disponer de un gimnasio en las instalaciones, ofrecer clases online de fitness o fomentar la alimentación saludable. Este tipo de medidas son un claro valor añadido en la empresa y no solo sirven para mejorar su imagen. Y es que una persona que se siente valorada y sana dará la mejor versión de sí misma. Ergo, será más productiva.

Garantizar el bienestar de los empleados es perseguir la felicidad del personal. Este cambio de paradigma empresarial crea nuevos entornos donde la amistad y la creación de equipos es sinónimo de empleados que se esfuerzan más y que se sienten parte de un todo. Este espíritu de pertenencia tiene un enorme impacto positivo en las compañías. 

Además fomentar el bienestar laboral mejora el ambiente, la motivación y el compromiso de los empleados, reduce el absentismo y ayuda a retener mejor el talento. 

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