El año 2022 confirmó la recuperación en el mercado europeo de oficinas y su nivel de ocupación vuelve a niveles históricos. Eso sí, la creciente demanda va tras edificios sostenibles e instalaciones adaptadas a formas híbridas de trabajo. 

La crisis del coronavirus cambió la forma de trabajar. Instauró el teletrabajo, algo que todavía hoy se valora muy positivamente. Aprovechar el tiempo o evitar desplazamientos son sus principales beneficios, pero también muchos empleados aseguran que trabajar en remoto les desvincula de sus compañeros y de la empresa. 

En 2022, se regresó a las oficinas de forma paulatina, una tendencia que sigue siendo predominante este año. Muchas organizaciones han apostado por el trabajo híbrido, aquel que permite trabajar tanto en casa como en la oficina y que ha demostrado aumentar la productividad y compromiso de la fuerza laboral. 

A finales de este 2023 se estima, según los expertos de Gartner, que un 39% de los trabajadores de todo el mundo que desempeñen sus tareas en áreas relacionadas con el conocimiento tendrán un trabajo híbrido; es decir, una mezcla entre la presencialidad en la oficina y el poder trabajar en remoto. 

Hoy, tres años después de la crisis sanitaria, cada vez son más las compañías que ponen en práctica un nuevo modelo de oficinas que se adaptan más y mejor a los trabajadores post pandémicos. Los espacios multifuncionales, la flexibilidad y los espacios abiertos ganan presencia en las oficinas del futuro y marcan la diferencia. 

Estos espacios, en los que se favorece la colaboración entre empleados, el bienestar y se fusiona lo digital y lo físico, harán que la organización gane en competitividad. Y todo ello es consecuencia de una nueva manera de entender el trabajo. La cultura laboral ha cambiado y, hoy en día, el trabajo híbrido es el claro protagonista. Así que sí, las oficinas siguen siendo un activo clave en el tejido empresarial.  

El mercado de las oficinas, por lo tanto, ha remontado y su ocupación goza ahora de buena salud. Según el último estudio del mercado de oficinas europeo elaborado por Savills, la contratación de oficinas en Europa alcanzó los 9,9 millones de metros cuadrados en 2022, cifra que supera la media registrada antes de la pandemia en un 2%. 

Las empresas buscan nuevos locales, amplios, polivalentes y que aseguren la salud y el bienestar de las plantillas. Porque, según el Barómetro de Preferencias de los trabajadores de JLL, la calidad de vida es una de las prioridades de los trabajadores de oficina por delante del salario. 

La oficina del futuro pasa por ser flexible y dar respuesta a esta manera híbrida de trabajar y entender la vida. Muchas organizaciones, como resultado de esa opción de trabajar en casa o en el despacho, optan por espacios multifuncionales que permitan aumentar o reducir su tamaño en función de la ocupación. 

Un ejemplo: el escritorio de uso individual forma parte del pasado y da paso a espacios que fomentan el trabajo en equipo y las relaciones interdepartamentales. Un informe de Steelcase asegura, además, que un 55% de los empleados de todo el mundo trabajaría en la oficina a diario siempre y cuando este espacio les hiciera sentir cómodos y motivados. 

Las nuevas tecnologías como las pizarras digitales o las salas de reunión virtuales, junto a espacios funcionales y colaborativos, marcan el rediseño de los espacios de trabajo. Prueba de ello es que en 2021, según IDC, las soluciones de conferencia y colaboración fueron la "prioridad absoluta" para el 67% de los departamentos de TI de las empresas. 

Los beneficios de este tipo de oficinas con mentalidad futurista son muchos. El diseño de los espacios ayudan al rendimiento laboral, mejoran el compromiso de los empleados y potencian la colaboración entre trabajadores. Las ideas fluyen mejor en estas oficinas híbridas y los empleados trabajan en entornos más amables, algo que favorece claramente en su bienestar. 

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