Las cláusulas 'rent free' y de escalamiento de rentas son herramientas muy útiles a la hora de negociar contratos de alquiler, sobre todo en el ámbito comercial. Redactarlas adecuadamente es indispensable para evitar que en el futuro puedan generar conflictos. 

A la hora de elaborar y negociar un contrato de alquiler, existen ciertas cláusulas que permiten algo de flexibilidad en el pago de la mensualidad. Hablamos de las cláusulas rent free y de escalamiento de rentas, dos herramientas que pueden ser beneficiosas tanto para el arrendatario como para el arrendador. 

• Cláusula rent free: da al inquilino un periodo inicial donde no está obligado a pagar el alquiler. Generalmente, se suele fijar al comienzo del contrato y suele utilizarse, entre otros casos, para compensar reformas o mejoras en el inmueble. 
• Cláusula de ​​​escalamiento de rentas: protege al propietario de la inflación y le asegura un aumento progresivo de los ingresos. Es decir, permite ir subiendo poco a poco la renta a lo largo del contrato de alquiler. Esto ofrece, por ejemplo, un precio de alquiler inicial más asequible. Por lo que es un win-win para ambas partes.

Para que estas cláusulas, habituales en las negociaciones comerciales, sean todo un éxito, es indispensable entender todas sus implicaciones. De igual manera, deben estar redactadas correctamente para evitar ambigüedades y futuros conflictos. 

Por ejemplo, en el caso de la cláusula rent free, es importante especificar la duración del tiempo en el que se está exento de pagar el alquiler o si están incluidos todos los conceptos de renta. En el caso de una cláusula de escalamiento de rentas, se deben definir claramente los criterios de actualización. Por ejemplo, el IPC y los plazos de aplicación. 

Ambas cláusulas se negocian siempre antes de firmar un contrato de alquiler, por lo que resulta importante dejar constancia de todas las necesidades tanto del arrendador como del arrendatario. 

El alquiler de oficinas sigue creciendo y es un mercado bastante activo. Los contratos de alquiler de oficinas se rigen por la Ley de Arrendamientos Urbanos, que especifica que deja al libre pacto de todas las partes interesadas su uso. Esto significa, además, que pueden existir diferentes tipos de contratos de alquiler en función de los acuerdos entre arrendador y arrendatario. 

Una de los pactos más convenientes es negociar el precio del alquiler o la duración del mismo. Llegar a un acuerdo en cuanto a la renta es importante para la solvencia económica del negocio. En este sentido, las cláusulas rent free o de escalamiento de rentas son especialmente útiles. 

A la hora de negociar un contrato de alquiler de una oficina o local comercial, la cláusula rent free pueden atraer a nuevos inversores en un mercado que actualmente es muy competitivo. Por su parte, el escalamiento de rentas permite invertir en una oficina inicialmente más económica o incluso garantizar un respiro monetario durante el primer año, sobre todo si se ha necesitado hacer reformas en el espacio.

En resumen, las cláusulas rent free y de escalamiento de rentas son herramientas idóneas para contratos de arrendamiento, sobre todo en negociaciones comerciales; pero requieren una redacción cuidadosa que deje claras todas sus implicaciones.